19 marzo 2011

Cuando apareció por la puerta nadie supo describirla bien del todo,su tocado rojo no dejaba ver por completo su cara y la larga capa ocultaba su silueta..era una extraña entre un millón de conocidos,era una rosa entre un millón de claveles,era un ángel en pleno infierno..o eso decían las lenguas.
Cuando quiso darse cuenta de que la miraban, en la sala ya no quedaba nadie,quizá alguna alma que habitaba el local,o quizá solo su mente perdida.Todos habían huido.
Las lenguas contaron que muchos tenían razón,era un ángel,pero solo de aspecto,porque por dentro era pura dinamita,pura prohibición,pura locura endiablada
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Adiós Dulcinea.

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